La inestable recuperación económica de China de la pandemia de coronavirus está ganando fuerza a medida que los consumidores regresan a los centros comerciales y concesionarios de automóviles, mientras que Estados Unidos y Europa soportan dolorosas contracciones.
El crecimiento en la segunda economía más grande del mundo se aceleró al 4,9% respecto al año anterior en los tres meses que terminaron en septiembre, por encima del 3,2% del trimestre anterior, mostraron los datos oficiales el lunes. El gasto minorista se recuperó por encima de los niveles anteriores al virus por primera vez y la producción de las fábricas aumentó, impulsada por la demanda de exportaciones de mascarillas y otros suministros médicos.
China es la única economía importante que se espera que crezca este año, mientras que la actividad en Estados Unidos, Europa y Japón se contrae..
La mayoría de los mercados bursátiles asiáticos subieron ante la noticia de una mayor actividad en China, el mayor socio comercial de todos sus vecinos. El índice Nikkei 225 de Japón agregó un 1,1%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong subió un 0,9%. Los mercados de Corea del Sur y Australia también aumentaron.
El Índice Compuesto de Shanghai de referencia de China perdió un 0,7% debido a las expectativas de que los datos relativamente sólidos reducirán la probabilidad de un estímulo adicional que pueda impulsar los precios de las acciones.
China, donde comenzó la pandemia en diciembre, se convirtió en la primera gran economía en volver a crecer después de que el gobernante Partido Comunista declaró la enfermedad bajo control en marzo y comenzó a reabrir fábricas, tiendas y oficinas.
La economía se contrajo un 6,8% en el primer trimestre, su peor desempeño desde al menos mediados de la década de 1960, antes de repuntar.
Las autoridades han levantado las restricciones a los viajes y negocios, pero los visitantes del gobierno y otros edificios públicos aún son controlados para detectar la fiebre reveladora del virus. Los viajeros que llegan del extranjero deben estar en cuarentena durante dos semanas.
La semana pasada, más de 10 millones de personas fueron examinadas para detectar el virus en el puerto oriental de Qingdao después de que se encontraron 12 casos allí. Eso rompió una racha de dos meses sin transmisiones de virus reportadas dentro de China.
La producción industrial aumentó un 5,8% con respecto al mismo trimestre del año pasado, una marcada mejora con respecto a la contracción del 1,3% del primer semestre. Los exportadores chinos están arrebatando cuota de mercado a los competidores extranjeros que todavía se ven obstaculizados por los controles antivirus.
Las ventas minoristas aumentaron un 0,9% respecto al año anterior. Eso fue superior a una contracción del 7,2% en el primer semestre, ya que los consumidores, que ya estaban ansiosos por una economía en desaceleración y una guerra arancelaria con Washington, pospusieron las compras. El comercio online creció un 15,3%.
En una señal de que la demanda se está acelerando, las ventas en septiembre aumentaron un 3,3%.
Los economistas dicen que es probable que China se recupere más rápido que otras economías importantes debido a la decisión del partido gobernante de imponer las medidas contra las enfermedades más intensivas de la historia. Aquellos cortaron temporalmente la mayor parte del acceso a ciudades con un total de 60 millones de personas.
El Fondo Monetario Internacional pronostica un crecimiento económico de China del 1,8% este año, mientras que se espera que la economía estadounidense se contraiga un 4,3%. El FMI espera una contracción del 9,8% en Francia, del 6% en Alemania y del 5,3% en Japón.
Los analistas del sector privado dicen que hasta el 30% de la fuerza laboral urbana de China, o hasta 130 millones de personas, pueden haber perdido sus trabajos al menos temporalmente. Dicen que hasta 25 millones de puestos de trabajo podrían perderse definitivamente este año.
El partido gobernante prometió en mayo gastar 280.000 millones de dólares en cumplir objetivos, incluida la creación de 9 millones de nuevos puestos de trabajo. Pero ha evitado unirse a Estados Unidos y Japón en la implementación de paquetes de estímulo de 1 billón de dólares o más debido a la preocupación de aumentar la deuda china ya alta.
