Una de cada siete traders es mujer, según un estudio que se realizó en el 2018.
Las mujeres conforman alrededor de la mitad de la población, lo cual no tiene sentido
que el número entre mujeres y hombres en la industria financiera no sea proporcional.
Es cuando surge la duda de, ¿por qué no hay más mujeres en el trading?
En conmemoración del próximo ocho de marzo, día internacional de la mujer,
enumeramos algunos de los factores que influyen en la brecha de género existente en
el mundo del trading.
En todas las industrias, hay una gran brecha de género entre hombres y mujeres; el
mundo financiero no se excenta de ello.
De hecho, en el sector financiero, tecnológico y científico son más evidentes estas
distinciones.
La raíz de ello es social, ya que son industrias percibidas como “masculinas” dado a
que se necesitan destrezas lógicas y analíticas. Esta es una idea muy lejana de la
realidad; las mujeres también poseen habilidades lógicas y son capaces de realizar
decisiones asertivas.
Además, estudios anteriores revelaron estereotipos profundamente arraigados contra
las mujeres cuando se trata de matemáticas o carreras relacionadas con números, en el
que los hombres tenían el doble de probabilidades de ser contratados por una mujer
con las mismas habilidades.
Algunas mujeres también se sienten menos atraídas por los entornos competitivos,
como los que se encuentran comúnmente en las finanzas, y pueden no desempeñarse
eficientemente cuando están en grupos con hombres.
Stacey Cunningham, la primera presidenta de la historia de la Bolsa de Nueva York,
recuerda que cuando comenzó a trabajar como trader, solo laboraban una docena de
mujeres. Tal era la disparidad de género, que en el edificio de la Bolsa el único baño
del que disponían las mujeres estaba hasta el séptimo piso y era del tamaño de una
cabina de teléfono. Por otro lado, los hombres tenían un baño enorme con amenidades
y sillones.
Lauren Simmons, la trader más joven de la historia, cuenta que minutos antes de su
prueba que definiría su ingreso a la Bolsa de Nueva York, sus futuros colegas
apostaban a sus espaldas si lo lograría o no. La raíz de ello son los estereotipos tan
dañinos que existen respecto a las habilidades de las mujeres en el trading. Al final,
Simmons pasó exitosamente su prueba e hizo historia.
Algunas investigaciones dicen que las mujeres son mejores traders que los hombres;
en cualquier caso, parece que les va al menos tan bien como a sus colegas masculinos
cuando entran en el trading. Por lo tanto, la destreza y el interés no parecen ser
barreras.
La respuesta más a menudo radica en la mentalidad. Si bien el dinero realmente no
tiene género, la investigación ha demostrado que el enfoque de las mujeres para
invertir y la administración del dinero en general, a menudo puede ser
sustancialmente diferente al de los hombres. Esto es porque tienden menos a correr
riesgos, sin embargo es algo que se puede trabajar con la psicología del trading.
El futuro en el trading luce cada vez más equitativo, gracias al Internet y a los
ejemplos a seguir. El Internet ha sido una gran herramienta que ha democratizado el
acceso que se tiene al mundo bursátil, anteriormente operar en los mercados
financieros no era tan sencillo. Hoy en día, sólo se necesita disciplina, una
computadora y conexión a wifi.
Esto ha facilitado que gradualmente, más mujeres se atrevan a probar este mundo que
provee independencia financiera, adrenalina y solvencia. Tanto es el impacto del
Internet que en el 2016 sólo una de cada diez traders era mujer; y en el 2017 este
número incrementó a una de cada siete.
Además del Internet, hay más ejemplos a seguir en las finanzas que han abierto el
camino a sus colegas más jóvenes. Actualmente las dos bolsas de valores- NASDAQ y
NYSE- más importantes son lideradas por mujeres; lo cual inspira a que más traders
incursionen en esta gran profesión.
