La Bolsa Mexicana de Valores, es una entidad financiera, que opera por concesión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con apego a la Ley del Mercado de Valores. Aproximadamente 200 de las empresas grandes y medianas del país han listado sus acciones en la BMV.
Durante este mes patrio, queremos reconocer su relevancia , sin ella, el mundo bursátil en el país sería inexistente. Aunque parezca increíble concebir un sector financiero sin un sistema como la BMV, tiene poco más de un siglo vigente.
Origen de la Bolsa
A finales del siglo XV en las ferias medievales de Europa occidental se inició la práctica de las transacciones de valores mobiliarios y títulos, precursor de la bolsa como institución. Un siglo después se acuñó el término de “Bolsa” en Brujas, Bélgica.
Antecedentes en México
Alrededor de 1850, surgieron las juntas mercantiles de fomento, en donde se iniciaron la comercialización de títulos mineros. Existía una necesidad de un sistema regulado y formal de la compra-venta de valores con el auge de la industria minera en el país durante el Porfiriato. Por eso mismo, se fundó la Bolsa Nacional en 1894.
Un año después, se fundó la Bolsa de México con el mismo fin pero con distintos corredores. En septiembre de 1895, se fusionan ambas instituciones conformando a la Bolsa. En menos de un año, se registraron 859 empresas mineras y 36 contratos. No perduró, ya que en una década se suspendió la actividad bursátil por crisis económicas e inestabilidad política.
La llegada del siglo XX
Después de un periodo de inactividad, la llegada del nuevo siglo favoreció la economía del país con una industria minera y petrolera, atractiva para los inversionistas extranjeros, por lo que era imperativo el resurgimiento de la bolsa de valores. En 1908, se inauguró la Bolsa de Valores de México, esto consolidó una transición a una economía más industrializada. Durante los años siguientes, se creó el Banco de México y aumentaron el número de suscriptores a la bolsa hasta 1929, con la crisis económica mundial. Para finales de 1930, había sólo nueve suscriptores en la bolsa.
En 1933 se promulgó la Ley Reglamentaria de Bolsas, y la Bolsa de Valores de México empezó a funcionar bajo la supervisión de, lo que hoy es, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Esto fue el cimiento del mercado de valores moderno en México.
Mercado de valores moderno
Llegado el año de 1975, entró en vigor la Ley del Mercado de Valores, lo cual permitió centralizar el mercado bursátil en una sola bolsa y se incorporaron las bolsas que operaban en Guadalajara y Monterrey. Además, la Bolsa cambió su nombre al actual: Bolsa Mexicana de Valores
Durante el periodo de Miguel De la Madrid (1982-1988) , el crecimiento de la Bolsa fue monumental. Sin embargo, el lunes negro (19 de octubre de 1987) se cayó la bolsa tremendamente, por la gran cantidad de operaciones apalancadas y préstamos temporales de acciones, además de la caída de los mercados bursátiles de Nueva York, Londres y París. La BMV generó incertidumbre y los principales indicadores económicos del país se debilitaron, hubo muchas devaluaciones e inflaciones.
Globalización
Entre 1989 y 1990, el presidente Carlos Salinas permitió la participación de agentes privados en la prestación del servicio de banca y crédito. Para el año de 1995, la BMV adquiere el sistema electrónico BMV-Sentra Títulos de Deuda, lo que permitió hacer más eficientes las transacciones de títulos de renta fija. Un año después, sucede lo mismo con la introducción del sistema BMV-SENTRA Capitales, que permite concertar compra y venta en el mercado de Renta Variable. En 1999, la Bolsa comienza a operar totalmente de manera electrónica, dejando atrás las transacciones en el piso de remates.
En 2008, la BMV cambia su razón a Bolsa Mexicana de Valores, S.A.B. de C.V, convirtiéndose en una empresa cuyas acciones son susceptibles de negociarse en el mercado de valores bursátil, llevando a cabo la Oferta Pública Inicial de sus acciones representativas de su capital social, y con esto, la BMV empieza a cotizar con su actual clave de pizarra: “BOLSA”.
La Bolsa Mexicana de Valores ha fomentado el desarrollo del país, ya que ha fortalecido la inversión, contribuye a aliviar mayores presiones por el endeudamiento externo y diversifica la propiedad empresarial en el país.Es una pieza clave en la economía de nuestro país.
