Un estudio realizado por la Proceedings of the National Academy of Sciences indica
que las hormonas de los brokers están directamente relacionadas con la actividad de la
bolsa.
El estudio demostró que los hombres con niveles más altos de testosterona por la
mañana tenían mayores ingresos durante el día, con lo que se demostró que es un
factor que indica pérdidas o ganancias diarias, ya que los niveles de testosterona
aumentan después de una ganancia.
Desde el primer mercado de valores en Amsterdam en el siglo XVII, los pisos de
negociación han estado dominados por hombres. Resulta que la testosterona puede ser
responsable de algunas de las burbujas y accidentes dramáticos que hemos visto desde
entonces.
Un estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Negocios Ivey, la Universidad
de Oxford y la Universidad de Graduados de Claremont por primera vez ha
demostrado que la testosterona afecta directamente las decisiones financieras que elevan el precio y desestabilizan los mercados.
El estudio utilizó mercados de valores experimentales con la participación de unos
140 participantes traders masculinos. Algunos sujetos del estudio recibieron
testosterona o gel de placebo antes de sus jornadas.
En total, el experimento consistió en 17 sesiones que permitieron a los traders
comprar, vender, ofertar y ofrecer dinero por acciones, similar a una plataforma de
negociación profesional simplificado. Cada sesión tuvo tres rondas de 12 períodos de
negociación donde los operadores compitieron para ganar dinero unos contra otros.
Los resultados mostraron los efectos causales de la testosterona en la fijación de
precios de activos financieros. Al administrar testosterona a los traders antes de que
intercambiaran activos financieros por dinero real, la testosterona aumentaba
directamente el tamaño y la persistencia de las burbujas del mercado de valores.
La testosterona impulsó estos cambios en la dinámica del mercado al aumentar las
ofertas, los precios de venta y el volumen, y cambió la percepción de los traders sobre
el valor actual de una acción a pesar de que se conocían los valores reales durante la
negociación.
Nadler cree que la investigación sugiere la necesidad de considerar las influencias
hormonales en la toma de decisiones en entornos profesionales porque los factores
biológicos pueden exacerbar el riesgo de capital para las empresas y el riesgo de
mercado para todos los participantes.
Fuente: Science Daily
