El mercado de futuros consiste en la realización de contratos de compra o venta de
ciertos activos en una fecha y precio, en el futuro, predeterminados.
Un contrato de futuros permite a un inversor especular sobre la dirección de un valor,
un bien o un instrumento financiero.
Los mercados de futuros surgen en Japón en 1697, cuando los propietarios de las
tierras procedieron a la emisión de «certificados de depósito», por los que los
mercaderes y comerciantes, anticipaban la cantidad de dinero pactada a cambio del
compromiso de la entrega de la producción, total o parcial, de la próxima campaña a
un precio cerrado del arroz.
Años después, en 1848, la Bolsa de Grano de Chicago comenzó a establecer las
normas básicas de comercialización y operaciones de contratación para entregas
futuras de productos agrícolas. Tras el alza de precios de cereal, se articuló la emisión
de futuros, por los que, tanto productores agrícolas como industriales, empezaron a
negociar el precio por anticipado del trigo, el maíz, y la cebada.
En el ámbito financiero, se usaron hasta 1972 con la puesta en marcha del
International Monetary Market de Chicago (IMM), comenzándose a negociar los
primeros futuros sobre el Bono del Tesoro a diez años, extendiéndose esta práctica en
Europa quince años más tarde.
El resto, es historia.
Los futuros, permiten a los traders fijar el precio del activo o producto básico
subyacente. Estos contratos tienen fechas de vencimiento y establecen precios que se
conocen por adelantado. Los futuros se identifican por su mes de vencimiento.
El término futuros tiende a representar el mercado general. Sin embargo, hay muchos
tipos de contratos de futuros en el trading como:
• Futuros de commodities como el crudo, el gas natural, el maíz y el trigo.
• Futuros sobre índices bursátiles, como el índice S&P 500
• Futuros de divisas, incluidos los del euro y la libra esterlina
• Futuros de metales preciosos para oro y plata
• Futuros del Tesoro de EE. UU. Para bonos y otros productos
Es importante distinguir entre opciones y futuros. Los contratos de opciones otorgan
al titular, el derecho de comprar o vender el activo subyacente al vencimiento, mientras
que el titular de un contrato de futuros está obligado a cumplir los términos del
contrato.
También es esencial destacar que la liquidación no tiene por qué realizarse al
vencimiento, esto es cada vez más raro que suceda.
Antes de la fecha, el inversor puede realizar una liquidación adelantada realizando
operaciones a futuro inversas. De esta manera se intenta minimizar el impacto de las
fluctuaciones de precio.
• Los inversores pueden usar contratos de futuros para especular sobre la dirección
del precio de un activo subyacente
• Permite mantener un precio estable del producto final que se presenta al
consumidor, a pesar los movimientos adversos de los precios en los activos o
materias primas.
• Los contratos de futuros pueden solo requerir un depósito de una fracción del
monto del contrato con un bróker.
Los mercados de futuros suelen utilizar apalancamiento, esto significa que el trader no
no necesita poner el 100% del valor del contrato cuando realiza una operación. En
cambio, el bróker requeriría un monto de margen inicial, que consiste en una fracción
del valor total del contrato.
Si quieres comenzar en el trading de futuros,además de entender los conceptos
básicos y elegir un bróker, debes decidir la categoría y el tipo de contrato de futuros.
Los contratos de futuros se suelen agrupar en las siguientes categorías:
Una vez que hayas elegido el activo, es necesario estudiar al mercado, detectar cómo
reacciona ante acontecimientos y mantenerse actualizado con las noticias.
Debes considerar que según tu criterio; se compran futuros, si crees que el activo
subirá y se venden futuros, si crees que el activo bajará.
Ahora que sabes lo más básico de los mercados de futuros, te recomendamos animarte a incursionar en este especulativo mercado a través de nuestro cursos.
